En la Semana Cultural de las Humanidades, la comunidad universitaria reflexionó sobre la trascendencia del hombre. Para el decano, Enrique Banús, “la cultura es lo que hace que lo nuestro crezca, que surja”.
Por Maria Gracia Zapata. 06 noviembre, 2017.El doctor Enrique Banús, decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, explicó que la cultura va más allá del valor práctico o artefactico de los objetos, ya que también existe un valor simbólico. En ese sentido, señaló que una de las primeras cosas que se destruyen en una guerra, son los puentes. Y es que un puente no solo sirve para unir dos orillas o para facilitar el comercio; sino que representa también un símbolo de la reconciliación, del anhelo humano de vivir en paz, del deseo de volver a encontrarse.
“Cuando nos aglutinamos en torno a diferentes símbolos, se generan los procesos clásicos de formación de sociedades: inclusión y exclusión. Todo eso representa la cultura en un primer plano, los artefactos adquieren un valor social y quizá otros valores que aún no acierto a descubrir”, indicó.
Al referirse a la cultura en un segundo plano, dijo que esta se podría comparar como “el aire que respiramos”. Refirió que todos nacemos y crecemos en una cultura, entendida como mentalidad, visión del mundo, prioridades y criterios de valoración de lo bueno y lo malo. “El niño pequeño va creciendo en ese aire, sin saber que la suya es una cultura entre muchas”, afirmó el decano de la Facultad de Humanidades.
Al igual que el aire, el doctor Banús explicó que la cultura que respiramos es una combinación de oxígeno y miasmas, por lo que el ser humano debe ser capaz de analizar la cultura, de trascenderla, de definir qué aspectos le gustan y qué puede aprender de otras. Si bien estamos bajo influencia de la cultura, no somos esclavos de ella, sostuvo.
“Hay aspectos de la cultura que no aceptamos porque nos repelen, porque hay un rechazo dentro de nosotros. La empatía tiene un valor que muchas veces es descuidado, todos buscan razones de la razón, pero desde Pascal sabemos que hay razones del corazón que la razón no conoce”, expresó el humanista.
Se refirió a la cultura con otra metáfora: equiparándola con la levadura. Al igual que la levadura hace crecer la masa del pan, “la cultura hace crecer lo nuestro, da horizontes, alimenta de contenido. La cultura es lo que hace que lo nuestro crezca, que surja”.
Pero esto no significa que debamos quedarnos con lo propio, con nuestras vivencias, porque más allá de nosotros hay otras vidas, otros relatos, hay más. “La cultura también es levadura porque por ella entramos en diálogo con otros y lo nuestro también crece, a través de las críticas, la comparación, el contraste, las experiencias y algunos elementos de otras culturas”, expresó el docente.
Semana Cultural
Esta fue la primera edición de la Semana Cultural de las Humanidades, realizada del 23 al 26 de octubre. A través de la Historia, Literatura, Filosofía, Teología, Antropología y Arte, así como el cine, el público se acercó a la reflexión sobre el ser humano, su grandeza, sus conflictos y sus posibilidades.
Docentes y alumnos de la Facultad participaron en un conversatorio sobre Santa Rosa de Lima, en el que se abordaron aspectos diversos como la devoción, la producción poética y la iconografía en torno a la santa peruana. También dirigieron las reflexiones en torno al valor de la existencia humana, desde un enfoque antropológico y filosófico en la actividad denominada “Historias detrás de un retrato.
Para destacar el valor cultural de las tradiciones que unen a los pueblos y conocer su relevancia en la sociedad actual, los alumnos realizaron la exposición “El día de los difuntos en México y Perú”. El “altar de muertos” mexicano destacó por sus coloridos motivos frente al espacio dedicado a Perú, con velas blancas, coronas y flores que simularon las conocidas “velaciones”.
Las actividades académicas y culturales fueron organizadas a través de los Departamentos y del Programa Académico de la Facultad de Humanidades. Desde la dimensión trascendental de la cultura, se recordó la presencia de la formación humanística en el ideario fundacional de la Universidad de Piura.